Nuestro Padre Dios, conocedor de tu inmenso Don para contener y ayudar a las personas, te ha llamado a su presencia, tras haber cumplido con creces tu misión en este mundo, con nosotros.
Dios te ha dado hoy la posibilidad de seguir el camino de su Luz y trascender en otro plano, para, ahora sí, encontrarte a tí misma, aceptarte y amarte para siempre.
Gracias por las enseñanzas y Gracias por tu trabajo con nosotros, lo que nos diste con amor, desde tu corazón, Gracias por ello.
Vive feliz, Silvina, en tu aquí y tu ahora!.
Descansa, por fin, en paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario